La tarjeta de crédito Obsidiana, comercializada por la filial de Bankinter (Bankimia), proporciona la posibilidad de ejecutar varias modalidades de pago, como por ejemplo, a crédito, a débito, prepago y mediante fidelización por puntos, además de obtener interesantes descuentos acumulables, sin necesidad de pagar comisiones, ni de emisión ni de renovación.
Bankinter ofrece hasta 5.000 euros de límite de crédito, y a diferencia de otras tarjetas similares, la Obsidiana no exige cambiar de entidad financiera, ya que la domiciliación de los pagos se realiza en la cuenta corriente habitual.
Ofrece también un 5% de descuento en las compras aplazadas durante el primer año y un 3% durante el segundo.
Los requisitos para solicitar la tarjeta Obsidiana variarán en función del tipo de tarjeta que se desee adquirir:
– Tarjeta crédito y fidelización: Al ser un medio de financiación, la entidad bancaria exigirá, previamente, un estudio de solvencia donde se analizará la última nómina, las declaraciones de IVA e IRPF, la declaración de la renta, el historial crediticio y el nivel de morosidad.
En función del riesgo que arroje dicho estudio de solvencia, la entidad financiera establecerá el límite de la tarjeta, así como también, podrá obligar a abrir una cuenta corriente en dicha entidad.
– Tarjeta de débito y prepago: Aquí únicamente será necesario presentar el DNI, aunque para el caso de las tarjetas de débito, habrá que disponer de una cuenta asociada a la tarjeta.
Una de las comodidades que ofrece la tarjeta Obsidiana, es que se puede solicitar de forma online, por lo que también se pueden realizar otro tipo de operaciones como la consulta de movimientos, efectuar o bloquear pagos, anular la tarjeta, renovarla, etc… todo ello a través del servicio de banca electrónica Obsidiana que ofrece Bankinter.