Entre los múltiples beneficios que proporciona el jugo de Arándano (Vaccinum Macrocarpon) a nuestro organismo, la prevención de infecciones del tracto urinario (ITU) es uno de los más destacables.
Las infecciones urinarias son causadas por multitud de microorganismos, como por ejemplo, bacilos Gram negativos (Escherichia Coli, Enterobacter pilori, Serrati, etc…) y bacterias Gram positivas (Staphylococcus Saprophyticus, Staphylococcus Aureus, Streptococcus Agalactieae, etc…), los cuales, se adhieren al revestimiento celular del tracto urinario, de la vejiga, de la próstata o de la uretra, provocando ardor al orinar, dolor en la región inferior abdominal, fiebre, sangre en la orina u obstrucción completo del tracto urinario.
El jugo de Arándano, según los resultados arrojados por diversas investigaciones, no supone un tratamiento eficaz contra la ITU, sin embargo, sí se ha podido afirmar que resulta un excelente método de prevención, especialmente en mujeres, quienes son más sensibles de padecer este tipo de afecciones.
El jugo de Arándano contiene una gran cantidad de polifenoles y falvonoides, los cuales, son además de unos antioxidantes naturales, unos potentes antibacterianos químicos gracias a la acción de uno de sus principales compuestos, la proantocianidina, la cual, no sólo le confiere ese color rojizo al jugo, sino también, produce un efecto letal sobre las bacterias, evitando que se adhieran a la mucosa del tracto urinario, y por lo tanto, que lleguen a provocar dichas infecciones.
Es importante aclarar que pese a que el jugo de Arándano es un producto seguro, sin efectos secundarios y altamente comercializado en supermercados y establecimientos de alimentación, su alta composición en oxalatos pueden incrementar el riesgo de aparición de cálculos renales en determinas personas propensas a ellos.
De este modo, sólo queda recordar que el jugo de Arándano nunca puede ser un tratamiento contra la infección del tracto urinario, simplemente es un método natural de prevención, y que en todo caso, deberemos acudir a un especialista que nos garantice que su consumo es apto para nuestro organismo.