El Jarabe de Arce (Arce Campestre L.) siempre se ha considerado una bebida funcional y reconstituyente, debido principalmente, a la gran cantidad de principios activos antioxidantes que contenía y su bajo poder calórico, sin embargo, recientes estudios elaborados al respecto, han demostrado que el consumo de savia de arce permite prevenir afecciones cardiovasculares y síntomas de Alzheimer, así como ser un tratamiento terapéutico efectivo contra la dislipemia.
Su bajo contenido calórico, de unas 45 calorías por cada 500 ml, y su alto contenido en antioxidantes naturales como los polifenoles, 2 mg por cada 250 ml, han provocado que se incluya como elemento principal en diversas dietas de adelgazamiento, ya que no sólo ayuda a metabolizar las grasas, sino también, permite activar al organismo para la práctica de ejercicio físico.
Estos estudios habrían afirmado que el Jarabe de Arce es una de las mejoras bebidas reconstituyentes naturales, ya que además de los polifenoles antioxidantes, contiene vitaminas, minerales, aminoácidos y ácidos orgánicos. Además y como añadido, la pasteurización del alimento no provoca alteraciones en su composición química.
Esta composición química no sólo permitiría al Jarabe de Arce ser un excelente reconstituyente natural, sino que además, prevendría la acción y los efectos de los radicales libres, los cuales, además de ser perjudiciales para la salud de la piel, aumentan el riesgo de padecer enfermedades degenerativas como el cáncer o el Alzheimer.
También es muy efectivo como tratamiento preventivo de diversas afecciones como la dislipemia, que consiste en una alteración en el metabolismo de las grasas que provoca la acumulación de éstas en la sangre, o las enfermedades cardiovasculares como la ateroesclerosis, la cual y de forma similar a la dislipemia, provoca la acumulación de grasas, calcio y otros elementos en la sangre que fluyen por las arterias del corazón.