El Café Verde es una variedad poco conocida por el gran público, sin embargo, diversos estudios han demostrado su eficacia para perder peso de forma relativamente rápida. Su sabor es más amargo que el del café tradicional, y al no estar tostado, su aroma es menos intenso y agradable.
A continuación, pasemos a conocer los beneficios terapéuticos del Café Verde, así como sus contraindicaciones.
Beneficios del Café Verde
Debido a su alto contenido en fenólicos, especialmente, en ácido clorogénico, el Café Verde es un excelente “saciante” del hambre, es decir, reduce la sensación de comer durante varias horas, favoreciendo el cumplimiento de las comidas diarias y evitando el “picoteo” entre unas y otras.
En este sentido, al ser el Café Verde un potente drenante de lípidos acumulados, favorecerá la supresión de la celulitis.
Es un excelente metabolizante de lípidos, por lo tanto, regula el nivel de grasas almacenadas en los tejidos, ya que a su vez, acelera la quema de dichas grasas, transformándolas en energía que se consumirá durante el ejercicio.
Debido a su alto contenido en polifenoles, el Café Verde se convierte en un excelente antioxidante natural, que regenera la actividad celular y reduce el envejecimiento progresivo.
Contraindicaciones del Café Verde
Reduce significativamente la absorción de azúcar de los hidratos de carbono consumidos, lo que provoca una pérdida de peso, pero también, un debilitamiento general de la persona, dolor de cabeza, estado de ánimo triste e incluso, necesidad de darse un atracón de alimentos con un alto contenido en carbohidratos (bollería, chocolate, pastas, etc.).
Al tratarse de un alimento con alto contenido en cafeína, puede provocar no sólo un aceleramiento brusco del pulso, sino también, insomnio o pérdida parcial del sueño.
De este modo, el consumo de Café Verde no resulta recomendable en dietas de adelgazamiento para niños, embarazadas o pacientes con afecciones renales.