El Aceite de Coco (Cocus Nucifera) ha sufrido un cambio radical en cuanto a popularidad, ya que si antes se le consideraba un alimento de alto valor calórico y perjudicial para reducir el colesterol, recientemente, estudios realizados por el Instituto Tecnológico Athelone de Irlanda, han demostrado que, además de ser menos calórico y eficiente contra la hipercolesterolemia, es digestivo, saciante del apetito, protector de la piel y, también, un eficiente tratamiento para fortalecer la salud bucal y ósea.
El Aceite de Coco puede ser consumido de múltiples formas, principalmente, a modo de aceite o mantequilla para acompañar las comidas, ya que este método permite conservar todas sus propiedades sin tener que cocinarlo, sin embargo y gracias a que es un alimento con gran poder de solidificación a bajas temperaturas, puede prepararse como un postre o un sorbete.
Tratamiento para la salud bucal
El Aceite de Coco ha demostrado ser muy eficiente a la hora de neutralizar las bacterias que suelen provocar el deterioro de los dientes y de la boca, como los estreptococos, quienes son los causantes principales de las caries, las encías sangrantes o las muelas picadas.
Los estudios realizados al respecto demostraron que, mezclando el Aceite de Coco con determinadas enzimas digestivas, éste provocaba la muerte de muchas de las bacterias almacenadas en la boca, y que a causa de la novedad del tratamiento, estas bacterias parece ser que no presentan mucha resistencia, al contrario de lo que sucede con algunos medicamentos.
Tratamiento para la osteoporosis
Según los resultados arrojados por estos mismos estudios, el consumo regular de Aceite de Coco permitiría mantener la salud ósea en personas de avanzada edad, combatiendo los efectos de la osteoporosis y proporcionando una cantidad extra de calcio y magnesio a éstos.