La Sansevieria (Sansevieria trifasciata) es una planta muy recomendada para aficionados novatos o para quienes no puedan dedicarle mucho tiempo a su cuidado y mantenimiento, ya que sus exigencias, en lo que respecta al riego y la exposición a la luz, son mínimas.
Se adapta muy bien a todo tipo de condiciones, sobre todo a las de interior, integrándose a la perfección en las decoraciones modernas.
Condiciones climatológicas de la Sansevieria
Si tenemos que establecer un límite de frío, los 0oC sería la temperatura mínima que podría soportar la Sansevieria, sin embargo, no es conveniente exponerla a estos rangos de temperatura, y menos aún, a heladas prolongadas, a pesar de que es una planta muy dura y resistente que soporte casi cualquier condición climática, como por ejemplo, ambientes secos y calurosos.
Respecto a la luz, es evidente que el desarrollo óptimo se alcanzará si es altamente expuesta a la luz solar, sin embargo, el hecho de que no la reciba no influirá gravemente en su desarrollo.
En este sentido, la Sansevieria es capaz de soportar la exposición directa a la luz solar, o bien, a la sombra continuada, de ahí su tremenda polivalencia a la hora de ubicarla dentro del hogar.
Suelo de la Sansevieria
El terreno donde se plante una Sansevieria debe ser altamente drenante, y de una superficie reducida, es decir, debe plantarse en macetas o recipientes pequeños, ya que no se adapta a las superficies grandes.
Respecto a la composición de éste, lo ideal es realizar una mezcla de arena con base de mantillo, de tal modo que el suelo no sólo se mantenga siempre seco, sino también, que no se compacte en ningún momento.
Riego de la Sansevieria
El riego de la Sansevieria debe ser muy, pero que muy escaso, similar al de cualquier planta cactácea, pese a no serlo, ya que el exceso de agua pudre sus raíces, por lo tanto, es una planta que puede soportar periodos prolongados de sequía.
Reproducción de la Sansevieria
Reproducir la Sansevieria es un proceso relativamente sencillo, ya que se realiza dividiendo el rizoma, es decir, se corta un rizoma con varias hojas de la planta original, y se planta directamente en otro recipiente. Una vez alcance un tamaño determinado, se trasplantará al recipiente definitivo.
Entre junio y octubre suele ser el periodo de mayor floración, y por lo tanto, el momento indicado para reproducirla.