La Lenteja (Lens culinaris) es una leguminosa que posee una gran cantidad de nutrientes, y que además, es una fuente natural de hierro, algo que la hace indispensable para la dieta humana, ya que nos aporta numerosos beneficios a nuestra salud.
Pueden encontrarse diferentes variedades de Lentejas en el mercado, mostrando cada una de ellas una apariencia y color distintos.
Siembra de la Lenteja
Antes de sembrar las Lentejas y con el fin de que puedan fijar su propio nitrógeno, es recomendable dejar que germinen las semillas antes de plantarlas. Se deben empezar a sembrar entre finales de otoño y comienzos de invierno, aprovechando la época de lluvias.
Las semillas germinadas deben plantarse a una profundidad de 2-4 cm, dependiendo de la variedad, dejando una separación entre las filas de 60-80 cm para que puedan desarrollarse completamente.
Condiciones climatológicas de la Lenteja
Las Lentejas son un cultivo de climas fríos, sin embargo, no soportan aquellos que presentan heladas continuas, ya que como mínimo necesitan de 4 meses sin éstas para producir una buena cosecha.
La temperatura adecuada para su crecimiento oscila entre los 6 y los 28oC, sin embargo, la temperatura para que puedan germinar no debe bajar de los 10oC.
Suelo de la Lenteja
El terreno idóneo para el desarrollo de la Lenteja es uno de naturaleza arenosa, que sea poco compacto, rico en materia orgánica y en fósforo, y que presente un pH entre 6 y 8. Por el contrario, no soportan los suelos salinos o inundados, ya que esto último produce que la planta se pudra, por lo que es muy importante que el terreno escogido presente un buen drenaje, como por ejemplo, aquellos que tienen pendiente.
En cuanto al riego, es un cultivo que puede soportar periodos cortos de sequía, pero que necesita de bastante humedad para comenzar a desarrollarse, por lo que será conveniente regar periódicamente, aunque evitando posibles encharcamientos.
En lo referente a la fertilización, al ser una planta que puede fijar ella sola el nitrógeno del ambiente, no necesita de abonados periódicos, sin embargo, sí que será necesario si el suelo no cumple con los requisitos que esta leguminosa necesita.
Cosecha de la Lenteja
La recolección de la Lenteja se realiza a finales de primavera o verano, cuando la planta presenta un aspecto amarillento y los granos tienen un grado menor de humedad. Para la cosecha, se segará la planta y posteriormente se separarán los granos de las vainas.
Las Lentejas obtenidas se almacenarán en un lugar seco y ventilado para una adecuada conservación.