La Soja (Glycine max) es una hortaliza básica en la alimentación diaria y muy fácil de cultivar, por lo que en este artículo, os enseñaremos a cultivarlas en vuestro propio hogar.
Siembra de los brotes de Soja
Para sembrar los brotes de Soja se debe disponer de una bandeja (o varias), así como de un poco de tul, el cual, utilizaremos para recubrir los recipientes de siembra y proteger las semillas de la luz directa.
Cada recipiente de siembra debe ser llenado con varias semillas, para posteriormente, añadir agua hasta que éstas queden en remojo. Posteriormente, cubriremos los recipientes con la tela de tul, para así proporcionarle la oscuridad necesaria durante el proceso de germinación.
Transcurridas unas 8 ó 12 horas, deberemos escurrir el agua e inclinar los recipientes para drenar completamente el agua excedente, así como para que las semillas comiencen a recibir el oxígeno que necesitan.
Por último, deberemos enjuagar las semillas 2 veces al día, repitiendo el proceso anterior, exponiendo los recipientes a la luz solar durante 4 horas diarias.
De este modo, las semillas comenzarán a germinar hasta transformarse en poderosos brotes de soja, preparados para ser consumidos.
Cosecha de los brotes de Soja
A medida que los días se sucedan, las semillas germinarán y comenzarán a desprender un olor acre. Así pues, el crecimiento de los brotes de soja será rápido y no debería demorarse más allá de 3 ó 5 días.
Cuando los brotes comiencen a despuntar, será el momento de cosecharlos. En ese instante, habrá que retirar el tul, colocarlos en un recipiente hermético y trasladarlos al refrigerador.
En estas condiciones, se podrán conservar durante una semana aproximadamente, e incluso, puede que allí continúen con el proceso de germinación.