El ejercicio físico es una de las actividades que no puede faltar a lo largo del desarrollo de un perro, ya que gracias a él, se estimula tanto física como mentalmente, y además, mediante las experiencias vividas junto al perro se afianza el vínculo entre dueño y mascota, por lo que es algo que sólo aporta beneficios, tanto al perro como al dueño.
Existen muchas maneras de realizar ejercicios físicos con perros, ya sea salir a dar un paseo, o bien, practicar ciertos deportes específicos para perros.
En este caso, existe una gran variedad de deportes caninos que podrán ser realizados por determinadas razas de perros, ya que el poder practicarlos dependerá de las características que presente cada una de estas razas.
Otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de empezar a hacer deporte con un perro, es su edad, ya que habrá que esperar a que éste se haya desarrollado por completo antes de someterlo a ejercicios intensos, de lo contrario, tanto sus articulaciones como sus músculos y sus huesos podrían sufrir deformaciones o lesiones que, en el futuro, le provocarían daños irreversibles para el resto de su vida.
A edades tempranas, cuando el perro está en pleno crecimiento, es aconsejable que corra, juegue y pasee, pero de una forma moderada, dado que precisa de una actividad física para desgastar toda su energía, viviendo así de una manera más saludable.
Sin embargo, los deportes intensos, como son salir a correr o realizar algún deporte canino, como puede ser el “agility”, es aconsejable que no se practiquen con perros menores de un año, ya que hasta esa edad, no presentan un desarrollo completo, aunque los plazos variarán en función de la raza del can.
Por todo esto, es muy importante que antes de comenzar a practicar un deporte intenso con el perro, se pida opinión a un veterinario, para que confirme o desestime dicha idea.