Los perros son animales que necesitan de actividad física para poder crecer y desarrollarse de una manera sana y feliz. Por este motivo, si alguien es amante del deporte, puede dejar que su perro le acompañe sin ningún problema, compartiendo experiencias de forma conjunta que afianzarán el vínculo afectivo que existe entre perro y dueño.
Cuando se decide correr con perros, es importante tener claro que cada perro presenta unas características y unas necesidades distintas, por lo que habrá que adaptarse a dichas necesidades a la hora de salir a correr, pero también, el perro deberá aprender a correr al ritmo de su dueño y no distraerse cuando perciba cualquier estímulo externo.
Este binomio se puede conseguir si se sigue una rutina a la hora de realizar el ejercicio, llevando la actividad de una forma progresiva, y obteniendo así una mejor forma física del perro y una gran compenetración entre ambos. De esta manera, resultará beneficioso y divertido para el perro, salir a correr todos los días con su dueño, e incluso, pasado un tiempo, será el propio perro quien anime a su dueño a salir a correr con él.
No obstante, hay que tener en cuenta varios aspectos antes de comenzar la actividad, como la edad, la forma física y la raza del perro, ya que no todos los perros están preparados para el mismo ejercicio físico, por lo que es aconsejable consultarlo con el veterinario antes de exponer al can a una actividad intensa que podría dañarlo o perjudicarlo físicamente.
Dicho lo cual, si se quiere que el perro, además de ofrecer compañía en el hogar, sea el compañero de running, será recomendable escoger una raza que sea más resistente a la actividad física, como lo son las razas destinas a la caza y al pastoreo.