El hecho de tener un perro como mascota no sólo se limita a tener una compañía extra o a un compañero de juegos, sino que conlleva otro tipo de responsabilidades. Y es que, al igual que ocurre con los niños, los perros deben recibir una buena educación para poder convivir en familia.
Adiestrar perros no es una tarea fácil, ya que éstos no entienden nuestro idioma, pero no es algo imposible. Lo aconsejable es empezar con el adiestramiento lo más pronto posible, ya que cuando son cachorros aprenden con mayor facilidad, debido a que no tienen sus rutinas muy arraigadas, aunque es posible enseñarles a lo largo de toda su vida.
Es muy fácil detectar cuándo un perro debe ser adiestrado, ya que se observarán señales de comportamientos no deseados, como por ejemplo: ladridos o gemidos nocturnos, objetos de la casa mordisqueados, defecación o micción en lugares inapropiados, tirones de la correa durante el paseo, desobediencia cuando es llamado, etc… Será en este momento cuando se debe decidir adiestrar al perro, ya que de lo contrario, la convivencia resultará imposible.
Para conseguir buenos resultados, será necesario saber cómo ha de adiestrase a un perro, y para ello, han de seguirse una serie de consejos:
– Toda la familia ha de implicarse, y no sólo el que será su dueño.
– Se le debe tratar como a un miembro más de la familia, y al igual que si fuera un niño que está aprendiendo, se le premiará cuando haga algo bien.
– Se evitarán los castigos severos, ya que con ello, el perro rehusará del contacto con esa persona.
– Se podrá desarrollar un lenguaje corporal para ciertas órdenes que el perro entienda.
Si se siguen estas pautas, se le dedica el tiempo necesario y se le ofrece un adiestramiento de calidad, el comportamiento del perro será el adecuado para convivir en familia.