Durante el entrenamiento y las horas de juego nuestro perro estará expuesto, al igual que los humanos, a sufrir cualquier tipo de lesión, pudiendo afectar a sus huesos, sus músculos o sus articulaciones. Del mismo modo, se pueden producir heridas, que deberemos limpiar y curar cuanto antes para evitar que se infecten.
Los traumatismos articulares suelen dar lugar a inflamaciones articulares, y si no son tratadas de forma adecuada, pueden provocar enfermedades varias, como por ejemplo, la artritis, la osteoartritis o la artrosis y, si nuestro perro es genéticamente predispuesto, también la displasia (enfermedad congénita que se desarrolla en el crecimiento).
Las lesiones articulares se pueden dividir en dos grupos:
Traumatismos cerrados. Esguinces, luxaciones, contusiones articulares con o sin fractura articular.
Traumatismos abiertos. Lesiones con herida visible y contacto con las sustancias perjudiciales del exterior.
Cuando un perro está expuesto a un ejercicio intenso para sus características, el cartílago articular de sus articulaciones, sufrirá en demasía, pudiendo darse cualquiera de los tipos de traumatismos mencionados anteriormente, llegando a presentar en la mayoría de los casos dolor como único síntoma.
Pero estas pequeñas lesiones, que pueden subestimarse, pueden desembocar en enfermedades articulares que provocarán consecuencias peores para nuestro perro, como cojera constante, atrofia muscular, limitación de movimientos llegando incluso a la inactividad en casos extremos, etc…
Es por todo esto, que si nuestro perro sufre cualquier tipo de traumatismo, es necesario llevarlo al veterinario para que le haga una revisión y actúe lo antes posible según el tipo de lesión que presente.
Los perros más propensos a padecer lesiones, son los de razas grandes y gigantes, ya que presentan un crecimiento rápido en los primeros meses de vida sin que sus huesos se fortalezcan lo suficiente, por ello, en la mayoría de los casos y para prevenir las lesiones, además de una alimentación y un ejercicio equilibrado, se recomienda complementar la dieta de nuestro perro con condroprotectores, como es la condroitina, la cual, evitará que el cartílago articular se desgaste prematuramente.