A pesar de que la Cotorra Argentina es originaria de Argentina, Bolivia y el sur de Brasil, en la actualidad, es posible observar grupos numerosos de dicha especie viviendo en países como Holanda o Estados Unidos, ya que muchos de quienes decidieron adoptar una, al final optaron por liberarlas al ser unos animales tan escandalosos.
No obstante, a pesar de ser tan ruidosos, también son unos seres muy inteligentes y simpáticos, que disfrutan enormemente de la compañía humana, e incluso, aprenden a “hablar” con facilidad, lo que las convierte en unas mascotas excelentes.
Por lo tanto, si decidimos adoptar una Cotorra Argentina como mascota, estaremos obligados a proporcionarle una serie de cuidados que le permitan disfrutar de una vida plena y saludable.
Mantenimiento de la jaula
La jaula debe disponer, como mínimo, de unas dimensiones aproximadas de 46 x 46 x 61 cm, aunque nosotros siempre recomendamos que cuanto más grande sea la jaula, mucho mejor.
Las Cotorras Argentinas presentan unos picos muy fuertes, por lo que son capaces de romper todo aquello que tengan a su alcance con suma facilidad, de ahí la razón por la que tanto el material de los comederos como el de los bebederos y los barrotes de la jaula debe ser muy resistente, ya que de lo contrario, un día nos encontraríamos la jaula destrozada y sin Cotorra en su interior.
En este sentido, es recomendable introducir en la jaula ramas de árboles frutales, de forma que así puedan ejercitar su pico sobre ellos. En las tiendas especializadas de mascotas también podremos encontrar accesorios y juguetes diseñados específicamente para este objetivo, y para que la Cotorra Argentina se mantenga entretenida.
Alimentación
La dieta de la Cotorra Argentina deberá ser variada e incluir alimentos como legumbres, carne seca, maíz, trigo, frutas y verduras. También podremos combinar estos alimentos naturales con piensos específicos para aves.