Muchas de las acciones que se pueden observar en la conducta del gato, no son comportamientos que se le hayan enseñado, sino que los realiza por propio instinto. En los gatos se pueden destacar multitud de instintos, especialmente, el instinto maternal, el cual, les permite parir, cuidar y criar a sus descendientes sin ayuda de otros gatos.
El comportamiento del gato, especialmente aquel basado en sus instintos, es preciso conocerlo, ya que no se puede regañar a un gato por lo que su naturaleza le invita a ser.
A continuación, se mencionan los comportamientos instintivos más destacables:
Amasar
Es un comportamiento muy normal en los gatos más jóvenes. Consiste en que el gato coloca sus dos patas delanteras en alguna parte del cuerpo de su dueño, y empieza a realizar un movimiento de amasamiento. Este movimiento lo hace en los primeros meses de vida para poder alimentarse, y posteriormente lo utiliza para acomodarse en el momento de dormir.
Arañar
Lo realizan todos los gatos, ya que para ellos es algo necesario. Arañando, consiguen eliminar capas muertas y hacer visible su territorio. Es algo inevitable, por lo tanto, es necesario proporcionarle un poste rascador para que el gato lo arañe y no destroce los muebles.
Limpieza
De sobra es conocido que los gatos son los animales más limpios y pulcros que existen, por ello, sienten la necesidad de cubrir y enterrar completamente sus excrementos, así como en algunos casos, tirar la arena fuera del arenero cuando ellos consideran que está sucia, haciendo saber con ello, que es necesario cambiarla.
Lamer
Los gatos no sólo lamen todo su cuerpo para mantenerse limpios, sino también para que su pelo esté libre de nudos y eliminar el pelo suelto, así como para sobrevivir, ya que con ello son capaces de eliminar cualquier olor.
Cazar
Su instinto cazador es más que conocido, por lo que es aconsejable ofrecerle juguetes que le sacien, y evitar cualquier situación que provoque que el gato sienta cualquier necesidad de caza.