Los gatos son unos animales muy inteligentes, por lo que aplicando técnicas adecuadas y premiándolos cuando lo hagan bien, es posible adiestrarlos y modificar su comportamiento, adaptándolo a nuestras necesidades.
¡Ven aquí!
Para conseguir que el gato haga caso a su nombre y se aproxime cuando se le indique, será necesario acostumbrarlo a él, repitiendo su nombre en cada oportunidad que se presente, como por ejemplo, en los momentos de caricias, cuando se le dé de comer, cuando se le regañe, etc…
¡No toques eso! o ¡No te subas ahí!
Para evitar este tipo de conductas en el gato, es necesario pronunciar un “no” muy enérgico cuando realice alguna de estas acciones. En este caso, también se podrá optar por rociarle con un spray de agua, en el momento en que vaya a tocar algo que no deba, o bien, se suba a un sitio que no esté permitido.
Maullidos nocturnos
El gato que maúlla por la noche, lo hace por dos motivos principales, uno, que tenga hambre y desee comer, y otro, que esté activo por la noche y se aburra.
En el primer caso, se puede optar por un dispensador de comida, el cual, le proporcionará alimento de madrugada, evitando así los maullidos.
En el segundo caso, lo más recomendable será agotarlo antes de la hora de acostarse, jugando con él hasta cansarlo, de este modo y aunque no tenga sueño, el gato permanecerá tranquilo toda la noche.
Arañazos en el mobiliario
El mejor método más efectivo consiste en comprar un accesorio para que el gato lo use como rascador, intentando fomentar su uso. En este caso, se podrán aplicar los métodos de repulsa aplicados anteriormente (la regañina o el spray de agua) cuando el gato decida seguir rascándose en los muebles, premiándolo en cambio cuando, por sí solo, opte por el rascador.