El incremento del control impositivo que las autoridades de Bélgica han comenzado a realizar para detectar a aquellos ciudadanos que evaden sus obligaciones fiscales, estaría alcanzando ahora a los jugadores de poker profesionales, los cuales, hacen de esta actividad su medio de subsistencia.
Así pues, los jugadores profesionales de poker estarían ahora obligados a pagar en concepto de impuestos sobre las ganancias una tasa de casi el 75%, cifra que se habría calculado en base a una nueva forma de calcular el porcentaje impositivo.
Si bien en las leyes fiscales vigentes en Bélgica, las ganancias derivadas del juego no están sujetas a impuestos, el dinero ganado por los jugadores profesionales dedicados profesionalmente al poker, recibirá ahora un trato diferente, por lo que no será considerado un «caso excepcional».
De acuerdo con la Administración belga, «una persona que juega al poker con regularidad y que dedica el tiempo y el esfuerzo suficiente como para ser considerado su profesión, tendría que declarar sus ganancias como si fueran ingresos profesionales«.
Así pues, hace unos meses se les solicitó a los jugadores de poker que juegan profesionalmente, declarar sus ganancias, no obstante, dicha medida no cubre a todo el espectro de jugadores, sino a aquellos que obtuvieron grandes sumas, cuando la industria de los torneos internacionales de poker online se encontraba en pleno auge.
En este caso, la medida no afectaría a más de veinte jugadores regulares del país, sino «sólo a aquellos que juegan profesionalmente y que han conseguido acumular ganancias considerables en los últimos años«, explicaron desde la Administración belga. «Todos esos jugadores han sido requeridos por las autoridades nacionales, para informar sobre sus ganancias como ingresos profesionales«, añadieron.
Al ser interrogado sobre este tema, el experto fiscal belga Michel Maus, aclaró que «aquellos jugadores cuyos ingresos se encuentren en el nivel impositivo más alto, serán gravados al 75%, al igual que el resto de fortunas. Sin embargo, los jugadores de poker profesionales también podrán deducir sus gastos, al igual que cualquier otro empresario, como por ejemplo, el transporte, el alojamiento y, probablemente, también las pérdidas derivadas del juego«.