En un comunicado emitido por la Comisión de Inspección y Supervisión de Juegos y Loterías de Letonia, reguladora de la industria del juego desde 2006, el país báltico ha decidido anunciar la publicación de su primera lista negra contra el juego online, en la cual, se incluyen los nombres de algunos de los portales de poker online más conocidos del planeta, como por ejemplo, PokerStars, Full Tilt, 888poker, Unibet y William Hill.
Como resultado de este veto, y según lo anunciado por las autoridades letonas, «los proveedores de internet que operen en el país estarán ahora obligados a restringir el acceso a estos portales de juego online ilegales«.
Así pues, la inclusión de salas de poker en la lista negra puede conllevar consecuencias muy graves para los jugadores locales, ya que según el órgano regulador letón, desde el día 2 de agosto, fecha en la que se impuso la prohibición, «los servicios de pago o transacciones electrónicas destinadas o recibidas por los operadores de juego online considerados ilegales ahora, provocará que los usuarios tengan dificultades para retirar el importe de sus cuentas«.
La decisión de elaborar esta lista negra de operadores de juego online, ha venido motivada por la elección del país de ejercer un control más eficaz sobre su mercado del juego, intentando reforzar al mismo tiempo la aplicación de la ley.
Además, según la ley reguladora, aquellos operadores que estén interesados en ofrecer sus servicios en Letonia (un mercado de menos de dos millones de habitantes) estarán obligados a cumplir con la totalidad de los requisitos establecidos por ley, como por ejemplo, la de garantizar un depósito de capital de 1.400.000 € para cubrir posibles pérdidas, así como el hecho de que el porcentaje de accionistas e inversores extranjeros de la empresa no podrá superar el 49%, condiciones ambas imprescindibles para obtener la licencia estatal de juego.
Aunque en los últimos años, el Gobierno letón ha discutido en varias ocasiones la posibilidad de modificar su actual legislación del juego en favor de un enfoque más flexible, la decisión de crear una lista negra ha sido interpretada por una gran cantidad de expertos como un paso atrás y un serio revés para cualquier posible reforma en el futuro.