Las apuestas más curiosas del Alemania Vs Brasil

Al menos 4 personas apostaron en el Reino Unido a que Alemania golearía 7-1 a Brasil, una apuesta muy lucrativa que les transformó de enajenados insensatos a genios visionarios. En este caso, las tres grandes casas de apuestas presenciales británicas pagaban muy generosamente este resultado: Paddy Power y William Hill ofrecían una cuota de 500 libras por libra apostada, mientras que Ladbrokes llegaba a ofrecer unas 1.000 libras por libra apostada.

Curiosamente, ningún apostante acertó en Ladbrokes o William Hill, sin embargo, cuatro personas sí que lo hicieron en Paddy Power. El jugador que más apostó, residente de Essex, se jugó 5 libras (6,30 €) y multiplicó su dinero por 500, embolsándose unas 2.500 libras (3.143 €).

«Hubo algunos apostadores que parecían estúpidos y que ahora resultan ser genios«, afirmó el portavoz de Paddy Power, Josh Powell, asegurando también que «dichas predicciones hubieran merecido entrar en el Salón de la Fama de las apuestas, si tal cosa existiese«.

82 jugadores pronosticaron correctamente que el centrocampista alemán, Toni Kroos, marcaría dos o más goles, una apuesta que tenía una cuota de 80 libras, y donde uno de ellos decidió apostar hasta 20 libras. En William Hill, un cliente decidió apostar a que Alemania anotaba seis goles, sin embargo, nadie en la casa de apuestas se la jugó a que marcaría 7.

A este respecto, un apostador de Altrincham, una localidad próxima a Manchester, sí acertó que Alemania iba a marcar 5 goles en la primera parte, por lo tanto, su apuesta de 80 peniques (1 €) se convirtió en 240 libras (300 €).

Estos fueron los datos más curiosos sobre las apuestas a favor de Alemania, sin embargo, en lo que respecta a Brasil, el gol postrero de Óscar le costó una fortuna a William Hill, ya que según confirmaron representantes del operador, «ese gol provocó que tuviéramos que pagar un millón de libras a los que apostaron que ambos equipos anotarían, ya que este tipo de apuesta, es la segunda más popular, sólo superada por la del ganador del partido«.

Sin embargo, ese gol no sólo perjudicó a la casa de apuestas, sino también a un apostante que pronosticó un 7-0, y por cuyo acierto se pagaba una cuota de 1.000 a 1. Tras observar el gol de la honra del equipo brasileño, el hombre no pudo reprimir sus lágrimas al darse cuenta de que había perdido 2.000 libras.