El Gobierno de EEUU confirmó la existencia de una amenaza “creíble y específica”, pero “no corroborada”, de un atentado en el país, en coincidencia con el décimo aniversario de los ataques terroristas del 11S.
La prensa estadounidense comenta la existencia de por lo menos tres sospechosos, donde uno de ellos sería norteamericano, el cual, habría accedió al país hace un mes con el objetivo de atentar con un coche o un camión bomba, posiblemente en Nueva York o Washington.
Se piensa que dichos sospechosos aterrizaron en Estados Unidos desde Afganistán a través de un tercer país, probablemente Irán.
De hecho y siempre según documentos requisados durante la operación militar que eliminó a Osama Bin Laden en Pakistán el pasado 1 de mayo, el jefe de Al Qaeda estaba pensando en reclutar un grupo de militantes de confianza para atentar en suelo norteamericano, en el 10º aniversario de los ataques suicidas contra el World Trade Center de Nueva York y el Pentágono.
De este modo, Raymond Kelly, comisario de la Policía neoyorquina, señaló que entre las diferentes medidas de seguridad adoptadas, se establecerán “más puestos de control en determinadas calles, así como una mayor vigilancia policial de zonas clave de la ciudad, edificios públicos y puentes de acceso”.