El padre Ángel ha quedado muy conmocionado tras conocer la noticia, sucedida el pasado 15 de agosto en la localidad vallisoletana de Boecillo, en la que se produjo la muerte de 3 niños que residían en el centro de acogida y atención a discapacitados perteneciente a la ONG Mensajeros de la Paz, de la que es fundador.
El sacerdote no ha podido recuperarse aún del golpe emocional producido por dicho suceso, ya que mantenía una relación muy cercana y personal con los tres fallecidos.
El protocolo del centro solamente obliga a una persona a permanecer en el centro durante la noche, por lo que la responsable del asesinato de los niños, era la única persona adulta que se encontraba físicamente en el edificio.
Durante los próximos días, los responsables de la organización se reunirán con la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León, para analizar los errores cometidos y proponer nuevas medidas que eviten que episodios similares puedan repetirse.
La reapertura del centro aún no tiene una fecha oficial concretada, pero desde fuentes oficiales de la ONG consideran que la labor de Mensajeros de la Paz es necesaria para la sociedad y que, este episodio aislado, no puede acabar con un proyecto dedicado a ayudar a los más desfavorecidos y que sigue siendo necesario.