La colonia de Gibraltar ha aprovechado el periodo vacacional de verano para acelerar la construcción de una urbanización de lujo llamada “Sovereign Bay”.
Norman Foster, prestigioso arquitecto encargado del proyecto, ha solucionado el problema de la falta de terreno físico que tiene la colonia, rellenando con tierra la costa, constituyendo una especie de playa artificial anexa a la propia colonia.
Sovereign Bay será una residencia de lujo donde se levantarán 2.000 viviendas y un puerto deportivo con el nombre de “Catalan Bay”, el cual, podrá albergar unas 300 embarcaciones, un hotel de lujo y un centro comercial.
Sin embargo, la construcción de esta urbanización está provocando cierta desconfianza dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores, que pese asegurar de estar informados del proceso de construcción y el tráfico de camiones que entran en el peñón todos los días (el PP considera ilegal dicha edificación), se muestran preocupados por el impacto medioambiental del proyecto.
A través de la consejería de Cultura de la Junta de Andalucía se ha asegurado que se intensificarán los controles, debido a que además de ser un claro riesgo para la fauna y la flora limítrofe, la localización donde va a levantarse dicho proyecto está rodeada por “Zonas de Servidumbre Arqueológica”, es decir, territorio marítimo bajo protección del Estado, por lo que es el propio Estado español el que debe emitir una orden oficial para la paralización del proyecto, algo que de momento, no se ha producido.