Marzie Vafamehrha ha sido condenada por un Tribunal de Teherán, a un año de prisión y a 90 latigazos por su participación en la película “Mi Teherán a subasta” (Teherane man haray).
Vafamehrha, esposa del cineasta iraní y director del film Naser Taghvai, fue detenida a finales del pasado mes de junio, por haber actuado en esta película donde se narran las dificultades de una joven artista iraní que desea viajar a Australia.
Taghvai declaró que “por su participación en la película, cuya producción fue aprobada por el Ministerio de Cultura y Orientación Islámica, se detuvo también a otras personas, pero fueron puestas en libertad posteriormente, y sólo Vafamehrha resultó ser la única procesada”.
Además, según su marido, “Vafamehrha se encuentra recluida en la cárcel de Garchak, en la provincia de Teherán, un antiguo gallinero que no reúne ni las mínimas condiciones de habitabilidad y salubridad”.
La película, que fue presentada a numerosos festivales, llegó a Irán por conductos todavía desconocidos, distribuyéndose a través del mercado negro, según Taghvai: “Antes se vendía a un precio aproximado de 12.000 riales (algo más de 1 dólar) y ahora, debido a la polémica suscitada por el proceso, actualmente se está vendiendo a 70.000 reales (unos 6 dólares)”.
La extrema presión ejercida sobre los artistas, y en especial sobre las mujeres cineastas o actrices, se ha visto incrementada en los últimos meses en Irán, donde bastantes de ellas han sido detenidas, procesadas y condenadas a diferentes penas.