Expertos en la lucha contra el terrorismo islámico manejan esta hipótesis como la principal exigencia que recibirá el Gobierno español para la liberación de los cooperantes españoles. Se basan en el pulso mantenido entre Sarkozy y Al Qaeda, tras el secuestro de cuatro franceses en Níger.
En septiembre de 2010, cinco ciudadanos franceses que trabajaban para una multinacional gala fueron secuestrados en Niger y trasladados a campos de Al Qaeda en Mali.
Meses más tarde, el Gobierno francés fue notificado sobre las condiciones que imponían los secuestradores, como pago para liberar a los rehenes.
AQMI exigía a Francia “su salida incondicional del conflicto de Afganistán, bajo la amenaza de asesinar a sus compatriotas cautivos”.
“Nuestro único mensaje para ustedes es el mismo de siempre, la liberación de sus rehenes en manos de nuestros amados hermanos dependerá de que retiren inmediatamente a sus soldados de nuestras tierras”, amenazaba Bin Laden en sus últimos discursos antes de ser ajusticiado por EEUU.
Según fuentes antiterroristas consultadas, las amenazas a Francia por su ocupación en Afganistán señalan “por donde pueden orientarse las negociaciones para liberar a los cooperantes españoles”.
Sin embargo, estas mismas fuentes no ocultan que detrás de las exigencias de Al Qaeda se esconde una estrategia negociadora.
“Están exigiendo un objetivo irreal, ya que saben que el gobierno no puede aceptar de ninguna manera, de modo que se alargue en el tiempo el secuestro, permitiendo que la cuantía del rescate se vea incrementada”, aseguran.
Por tanto, entre los expertos antiterroristas del Estado confirman que habrá una negociación “extensa y complicada”, una vez se ha descartado finalmente una operación militar debido a los riesgos “inasumibles” que conllevaría dicha intervención.