La industria del cine porno americana ha paralizado súbitamente sus actividades por un nuevo caso de VIH detectado en uno de sus actores. Y es que al parecer uno de los actores (o actrices, ya que no se conoce su identidad) podría ser seropositivo, motivo más que suficiente para que la Free Speech Coalition (FSC), coalición que agrupa a productoras y realizadoras, haya decidido el cese de sus actividades.
El caso ha tenido más repercusión debido concretamente a una reciente campaña de promoción del uso del preservativo en la industria del porno.
AIDS Healthcare, asociación contra el Sida, ha estado desarrollando una campaña de recolección de firmas para exigir que el uso de preservativos en las producciones pornográficas, sea de uso obligatorio a través de la realización de una consulta popular planificada para junio de 2012.
Este grupo lleva años intentando convencer a las autoridades californianas para que adopten medidas más estrictas respecto al uso de profilácticos en los rodajes porno, mediante iniciativas de ley, demandas y quejas.
Cabe señalar que este no es el primer caso en que la industria pornográfica realiza un parón, ya que en 2010 se produjo un episodio similar a raíz del caso del actor Derrick Burts, quien fue diagnosticado como seropositivo y que obligó a suspender todos los rodajes, teniendo además que realizar exhaustivos análisis médicos a todos aquellos compañeros que estuvieron en contacto con él.