Los trabajadores de Repsol han recibido órdenes de la directiva de “estar preparados”, ante un inminente desembarco en suelo libio para restablecer la actividad petrolífera en el país africano.
Según se ha podido saber, dirigentes Repsol estudian, en este momento, el plan de reactivación de sus actividades en Libia, suspendidas en febrero debido a la situación de inseguridad inducida por el comienzo de las protestas contra el régimen de Gadafi.
La petrolera española pretende retomar, lo antes posible, las extracciones en territorio libanés, en el momento en que existan plenas garantías de seguridad a sus empleados.
Por dicho motivo, Repsol ya han establecido contactos con todo el personal desplazado hasta Libia para que “estén operativos” ante un inminente regreso. Dicha orden, podría oficializarse en los próximos días.
Los cálculos establecidos por la empresa estiman que en cuatro meses se podría estar produciendo a un ritmo aceptable, aunque nunca a los niveles a los que se producía antes del inicio de las protestas, hace ya seis meses.
La compañía presidida por Antonio Brufau obtiene aproximadamente cerca de un 10% de su producción total en este país norteafricano. Previamente al inicio del conflicto, Libia extraía unos 1,6 millones de barriles por día, lo que le posicionaba como el tercer mayor productor de África (¿pero había petróleo en Libia?).