Hans-Werner Sinn, asesor del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, ha estado enviando cartas al diario francés “Le Monde” insistiendo en la idea de que España abandone el euro. Aconseja la vuelta a la peseta hasta que el país estabilice sus problemas económicos internos y externos.
Hans-Werner Sinn, profesor de Economía en la Universidad de Múnich y presidente del influyente Instituto Ifo de investigaciones financieras, afirma que “la única solución viable efectiva para solventar los problemas de los países del sur en apuros, consiste en una salida del euro temporal“.
Afirma que “la devaluación interna puede provocar enormes inestabilidades políticas, llevando a estas naciones al borde de la guerra civil, ya que resulta necesario aplicar una importante reducción de los salarios“.
El objetivo de esta iniciativa, liderada por Hans-Werner Sinn, consiste en que hasta 5 países pertenecientes a la moneda única, entre ellos, España, abandonen la UE.
Según el modelo propuesto por estos economistas alemanes, la eurozona se convertiría en una “zona de unión monetaria abierta” en la que existirían miembros de pleno derecho y miembros asociados, los cuales, podrían “utilizar su antigua moneda hasta que solucionaran su crisis interna“, y entonces y sólo entonces, regresar al euro.
En las cartas dirigidas, por ejemplo, al diario francés Le Monde, por este comando de economistas, se habla de Francia como un país hermano, que sufriría tanto como Alemania la carga de los rescates financieros al sur de Europa, si no se resuelve el problema del euro, en lo que supone un intento de ganarse el favor para su causa del público francés, y obtener el apoyo a las tesis de la canciller Angela Merkel.
No paran de insistir, una y otra vez, que “los países en crisis deben abandonar temporalmente la zona euro porque el préstamo continuado de dinero no pondrá fin nunca a la crisis de deuda“.
Aunque pueda parecer una novedad, esta no es la primera vez que este grupo de expertos financieros planean “solucionar el problema del sur de Europa“. Son los mismos 160 economistas que decidieron firmar hace poco más de un mes, una carta abierta contra la idea de proporcionar crédito a los países de la eurozona con problemas de deuda, lo que supuso una defensa a ultranza de las tesis procedentes del Gobierno alemán.