El debate electoral Rajoy-Rubalcaba dejó algunos detalles curiosos y anécdotas varias que las cámaras de Tv no pudieron captar. Conózcalas en este reportaje.
– Rajoy apareció 10 minutos antes de lo previsto, al Palacio de Congresos de Madrid. Si en 2008 optó por cortarse el pelo en su camerino, en esta ocasión, los periodistas acreditados destacaron el buen color que mostraba su pelo.
Alguno incluso llegó a afirmar que “se lo había teñido”, ya que “contrastaba notablemente con el aspecto canoso de su barba”.
– El traje del candidato popular, no era pequeño y ajustado, como en 2008, sino que optó por uno más holgado que no “marcara demasiado”.
– Rubalcaba, por su parte, evidenció un exceso de maquillaje, ya que su rostro, algo sudoroso, destellaba más de lo habitual, lo que no pasó desapercibido para los asistentes.
– Rajoy, minutos antes de acudir al plató, solicitó una coca-cola light.
– Rubalcaba tuvo algún problema en su camerino, ya que se estropeó el aire acondicionado y tuvo que aguantar los descansos a una temperatura superior a los 30º C, pese a que los técnicos pudieron solucionarlo a tiempo para el último parón.
– Óscar López y Esteban González Pons revisaron las sillas de sus respectivos candidatos antes del debate. El dirigente popular, incluso, le dio la vuelta al asiento de Rajoy para poder comprobar que no presentaba ningún desperfecto.
Una vez hemos desvelado las anécdotas referentes a los protagonistas del debate, veamos ahora, aquellas que se produjeron en el entorno de los candidatos y ajenas a los candidatos políticos.
– El catering fue encargado a “La casa de Mónico”, cuya cuenta final ascendió a los 20.000 euros, pese a que hubo bastantes críticas por la calidad de los canapés servidos a los periodistas, ya que el de los invitados VIP, fue de un nivel superior.
– Movistar fue la responsable de cubrir el servicio de internet en el edificio, del cual, no se registró ninguna incidencia.
– El despliegue policial fue auténticamente cinematográfico, con aviones espía, perros adiestrados, agentes que revisaron “centímetro a centímetro” el subsuelo y en las inmediaciones del recinto.
Cabe destacar un dato, el plató fue blindado y sellado a partir de las 4 de la tarde, y desde ese momento, nadie pudo acceder al mismo.
– A la conclusión del debate, directivos de televisión pudieron acercarse saludar en privado a ambos candidatos. Santiago González (TVE), José Miguel Contreras (laSexta) y Javier Bardají (Antena 3) fueron algunos de los “privilegiados” que tuvieron permiso para hacerlo.
– También los “indignados” quisieron tener su parte de protagonismo en el debate. Se organizaron en dos grupos, pese a que la ingente cantidad de agentes antidisturbios pertenecientes a la Policía Nacional bloquearon todos los accesos.
Realizaron una protesta sonora con cacerolas y demás artefactos culinarios, gritando lo siguiente: “Nosotros también deseamos debatir” o “Este debate es una farsa”. Se dispusieron a tan sólo 50 m. del edificio, por lo que se pudo escuchar en el interior del edificio. Sin embargo, ni Rubalcaba, ni tampoco Rajoy realizaron mención alguna al movimiento 15-M.