El comportamiento de los llamados “irreductibles” de ETA, presos etarras pertenecientes al “sector duro” de la banda terrorista, ha resultado ser inamovible respecto a su participación en las elecciones generales del 20-N. Decidieron no votar a Amaiur.
De los 552 presos etarras encarcelados, 48 forman parte de ese “sector duro” de ETA, los cuales, optaron por no solicitar el voto por correo.
Esos 48 son conocidos como los “irreductibles”, aquellos que no aceptan la vía política puesta en marcha ahora por la izquierda abertzale.
La negativa a otorgar el voto a Amaiur es valorada, según fuentes de la lucha antiterrorista, “como una prueba más de que en el seno de la banda existe un fuerte sector que, pese a la declaración de cese definitivo de la violencia, sigue anclado en el pasado, manteniendo viva la mecha de la lucha armada, al tiempo que censura la vía política iniciada por Arnaldo Otegi”, también encarcelado.
Cabe destacar que el voto por correo, es el medio empleado tradicionalmente por los presos de ETA para participar en las elecciones generales, el cual, fue solicitado por casi 487 reclusos etarras, lo que constituyó el 88% de la población total etarra encarcelada.
Desde Administraciones Penitenciarias se piensa que los sufragios tuvieron como casi único destinatario, la coalición Amaiur, la coalición electoral integrada por la izquierda abertzale (Bildu), Eusko Alkartasuna, Alternatiba y Aralar, cuyos buenos y recientes resultados, le permitirán disponer de grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados (6 miembros por el País Vasco y uno por Navarra).
Al igual que sucedió en las elecciones municipales del pasado 22 de mayo, a las que el entorno de ETA acudió bajo la etiqueta de Bildu, Interior ha prestado especial atención al comportamiento de los presos etarras de cara a los recientes comicios del 20-N, ya que los próximos movimientos que se realicen en este sentido, incidirán de forma muy directa en el proceso hacia el fin de ETA definitivo.
Veamos ahora, como desde las administraciones públicas, se ha interpretado este rechazo a Amaiur por parte de los “irreductibles” de ETA, y qué estrategia han diseñado para conocer de primera mano, que ambiente se respira dentro de este colectivo.
Las autoridades penitenciarias desean averiguar “por dónde respira” cada uno de los 552 etarras que se encuentran encarcelados en las prisiones españolas.
El foco se puso sobre ellos ante la posibilidad de que se produjera algún cambio de tendencia, entre los presos que integran el “sector duro”, después del comunicado de cese definitivo de la violencia que leyó David Pla, considerado como el actual “número uno” de la banda.
El comportamiento de los reclusos en esta última consulta, ha resultado ser muy similar al ofrecido en los comicios del 22 de mayo.
En ambas ocasiones, el 8% de los presos rechazaron recurrir al voto por correo, lo que se ha interpretado desde el ministerio del Interior, como un rechazo abierto a las vías políticas y en particular, a Amaiur.
De hecho, la cifra mostrada anteriormente se corresponde con los presos conocidos como los “irreductibles”, liderados por Ana Belén Egüés, etarra perteneciente al ya disuelto “comando Madrid”, y que también, decidieron apoyar la declaración de Guernica, como ya contamos en su momento.
De este modo, fuentes antiterroristas consultadas han concluido que “por el momento, de los irreductibles recluidos en los centros penitenciarios de Puerto I, Puerto II, Algeciras, Granada y Almería, no cabe esperar ningún acercamiento a la corriente mayoritaria”.
“Con su abstención, han demostrado que el proceso que inició Arnaldo Otegi, a quien pese a estar en prisión, ya se da como candidato a lehendakari para las elecciones autonómicas vascas de 2013, no tiene nada que ver con ellos”, afirman.