Ramón Jáuregui, Ministro de la Presidencia, ha solicitado al Secretario de Estado del Vaticano una colaboración económica para llevar a cabo las reformas necesarias para transformar el Valle de los Caídos en un “lugar de reconciliación” sin cuestionar la presencia de los benedictinos ni su uso como basílica.
Tanto Jáuregui como Trinidad Jiménez, Ministra de Exteriores, almorzarán este fin de semana con el Cardenal Bertone y con el Nuncio del Papa, monseñor Renzo Fratini, aprovechando la visita del Papa a Madrid con motivo de la celebración de las JMJ.
El Gobierno entiende que el monumento “debe dejar de ser un espacio de lo que fue el antiguo nacional catolicismo franquista”, y que la Iglesia debe tomar parte de dicha transformación, al estar allí instalada la orden de los benedictinos.
Una comisión de expertos se encuentra realizando un informe especial sobre los posibles usos de la basílica, cuya publicación debería hacerse oficial el próximo mes de octubre, antes de las Elecciones Generales.
El Ministro Jáuregui ha negado los rumores aparecidos sobre una posible negociación entre el Gobierno y la familia Franco para exhumar y trasladar los restos del dictador, comentando que dicha cuestión deberá ser tratada por la comisión de expertos.