Las claves del Gobierno de Álvarez Cascos en Asturias

Durante los años en que Francisco Álvarez Cascos fue Secretario General del PP, se ganó el apodo de “El General Secretario” debido a la firmeza con la que dirigía a sus compañeros de partido.

Cuando fue nombrado Ministro de Fomento, se convirtió en uno de los ministros más eficaces del gobierno popular, ya que la mayoría de infraestructuras presentes actualmente en el país, se edificaron durante su mandato, y ahora que está al frente del gobierno asturiano, sus compañeros de partidos confirman que no ha cambiado en absoluto.

Altos cargos de la administración del Principado aseguran que por momentos, se han arrepentido de haber aceptado el nombramiento, debido al ritmo frenético que impone en su gestión.

Según fuentes internas consultadas, nada más llegar a la presidencia, encargó informes pormenorizados de todos y cada uno de los proyectos que se habían puesto en marcha en la comunidad, exigiendo que el plazo de presentación de esos informes fuera inmediato, algo que consideraron “poco realista” pero que finalmente se pudo producir.

Compañeros de partido viven atemorizados cuando Cascos tiene que realizar algún viaje oficial, ya que según relatan muchos de ellos: “Si le toca esperar en el aeropuerto por el retraso de algún vuelo, es capaz de llamarte de madrugada para consultar detalles técnicos sobre algún asunto, no le valen las estimaciones, hay que tener todo preparado de antemano por si te suena el teléfono”.