Alfredo Pérez Rubalcaba lo controla todo, apenas delega en sus funciones y ha convertido la sede de Ferraz en un auténtico búnker, inaccesible para el resto de dirigentes del PSOE.
Fuentes socialistas consultadas, ejemplifican la actividad del candidato calificándolo como “Rubalcaba el todopoderoso”, debido a que se muestra muy precavido a la hora de “filtrar información”.
Además, ha convertido la sede central del PSOE en un “búnker hermético”, donde nadie pueda entrar sin su “expresa autorización”.
Según esas mismas fuentes, “sólo él decide qué es lo que se filtra y qué no, a quién se debe informar y a quién no, de qué manera se dosifica la información y quién debe ser el encargado de suministrarla”.
Este hermetismo se traslada al resto de dirigentes y de personal con despacho propio en Ferraz, donde “nadie sabe cuáles serán los próximos pasos que dé Rubalcaba”, ya que “él y sus cuatro amiguetes de confianza se lo guisan y se lo comen todo. Tanto lo bueno como lo malo”.
Además, como Rubalcaba “tiene gran y constante presencia mediática, él mismo se encarga de ir contando lo que le parezca y según le convenga, sin utilizar intermediarios”.
Dichas fuentes resumen su actividad diaria comentando que “es su propio director de comunicación, su coordinador de campaña o su agencia de publicidad…”.