Eric Schmidt, presidente ejecutivo de Google, aseguró el pasado viernes que el gigante norteamericano lanzará su servicio de televisión en Europa el próximo año, a pesar de los problemas iniciales sobre el grado de compromiso que tendría la compañía respecto a este proyecto.
Google Tv, permitirá a los usuarios mezclar el contenido web con el de televisión, en una misma pantalla y a través de la utilización de un navegador.
Este proyecto, que comenzó el pasado mes de octubre en EEUU, fue rápidamente criticado y bloqueado por las grandes empresas televisivas del país, al que acusaban de “robar los ingresos de publicidad, sin costear ningún tipo de gasto en la realización de los programas”.
Además, Google TV ha tenido hasta el día de hoy poco éxito entre los consumidores norteamericanos y cuyo proveedor de contenidos y señal, Logitech International SA, se vio obligado, en julio, a rebajar el precio del paquete a 99 dólares (unos 68 euros) desde un coste inicial de 299 dólares (unos 205 euros), cuando salió al mercado.
Según Schmidt: “Nuestra única intención es apoyar a la industria de contenidos audiovisuales, proporcionando una plataforma abierta y preparada para la próxima generación de televisión, de igual forma que el sistema operativo Android es una plataforma abierta para la próxima generación de móviles”.