Cuando llega la adolescencia, muchos padres se sorprenden por el cambio tan radical que sufren sus hijos en esta etapa, lo que en el plano de la convivencia, puede suponer una auténtica batalla en la que el hijo no escucha, no obedece, no habla, no rinde en el colegio y se comporta como un completo extraño dentro de su propia familia.
Este es el momento en que los padres deben llenarse de paciencia y ejercer, de verdad, su papel como padres, ofreciéndole el amor y la comprensión pero también la autoridad y los límites que el adolescente necesita.
Veamos a continuación una serie de recomendaciones que nos permitirán, como padres, aprender a convivir con nuestros hijos adolescentes.
No ponerse nervioso con la situación
Quizás muchos padres se encuentran prevenidos con la adolescencia de su hijo, pues ya tuvieron una mala experiencia con un hijo mayor, porque escucharon historias negativas sobre el tema o simplemente porque recuerdan su propia juventud.
En cualquier caso, es necesario tener en cuenta que no todos los adolescentes entran en esa espiral angustiante de emociones extremas y cambios, ya sea gracias a la educación que recibieron en la infancia o por su carácter más maduro y responsable.
Por lo tanto, lo más recomendable es afrontar el día a día y esperar a que se produzcan los acontecimientos.
Fomentar la comunicación padre-hijo
Disponer de una comunicación fluida y constante con el adolescente, permitirá afrontar con mayor éxito todas aquellas situaciones que puedan ser motivo de conflicto y alejamiento, como por ejemplo, los cambios físicos, la formación de la personalidad o el establecimiento de nuevas amistades.
Ofrecer apoyo en los malos momentos
Apoyar al adolescente en los momentos más complicados permitirá establecer lazos de confianza y de seguridad hacia sus padres, sin embargo, esto no quiere decir que se le deba aprobar todo lo que haga o diga, o se dé la impresión de que sus padres son sus amigos, ya que es necesario dejar claro que esta relación nunca podrá ser de igual a igual.
Evitar discusiones innecesarias
Es fundamental evitar que se generen situaciones de conflicto cuya solución no sea posible. Además, aunque es importante fomentar el diálogo y que ambas partes se expresen, hay que tener en cuenta que el adolescente chocará con los límites impuestos por los padres.
Es importante recordar que simplemente se trata de un signo de rebeldía, y que por lo tanto, los padres, como personas más responsables, deben atajar sin dramas y sin violencia.