En el imaginario popular existen muchos falsos mitos y medias verdades sobre el universo que rodea a los gemelos. Algunos de ellos son ciertos basados en estudios científicos, mientras que otros son completamente falsos basados en fantasías populares que se han ido transmitiendo a lo largo del tiempo, y que en este artículo trataremos de aclararlos.
Veamos a continuación algunos de estos mitos, argumentando en cada caso, las razones de porqué son reales o falsos.
Desarrollan su propio lenguaje
Es cierto. Esto en realidad es consecuencia de que los dos bebés crezcan de forma conjunta, por lo que podría darse también en niños que no fueran gemelos. Se produce cuando los menores están aprendiendo a hablar, momento en el que se suelen ayudar el uno al otro, por lo tanto, terminan por inventar sus propias palabras para describir la realidad que les rodea, entendiéndose únicamente entre ellos.
Uno es el reflejo del otro
Según diversos estudios, alrededor del 25% de los gemelos se desarrollan como si se estuvieran mirando de frente, es decir, si uno es diestro, el otro será zurdo; si uno tiene una mancha de nacimiento en el brazo derecho, el otro tendrá una mancha idéntica y en el mismo lugar, sólo que en el brazo izquierdo.
Los gemelos no poseen poderes telepáticos
Resulta habitual que la gente piense que de alguna forma, los gemelos poseen una habilidad especial para comunicarse con el otro y percibir lo que su hermano o hermana siente y padece. En realidad, esto no es más que un mito, ya que científicamente nunca se ha comprobado que estén conectados mentalmente de alguna manera especial, compartiendo patrones neurológicos y cognitivos.
Esto descarta el falso mito de que si un gemelo siente dolor, el otro también lo padecerá. Lo que sí puede suceder es que ambos gemelos dispongan de un elevado sentido de la empatía hacia el otro, por lo que a nivel emocional, si uno está sufriendo, el otro empezará a sentirse mal.
Los gemelos no son iguales, incluso los idénticos
A pesar de que se suele pensar que, biológicamente, los gemelos son iguales, concretamente en el caso de los gemelos idénticos, esto es totalmente falso. Ni poseen las mismas huellas dactilares, ni la misma personalidad, ni genéticamente se puede establecer que sean iguales al 100%, por lo tanto, son personas diferentes aunque con una constitución física idéntica.