Frutas, verduras y hortalizas son una excelente fuente de vitaminas, sales minerales, fibra y elementos antioxidantes, por lo que su consumo deficiente durante la adolescencia, puede ocasionar la aparición y el desarrollo de algunas de las enfermedades crónicas de mayor incidencia en la edad adulta, como por ejemplo, los trastornos cardiovasculares, los problemas digestivos, las anemias o el cáncer.
Los adolescentes tienden a ser bastante maniáticos con las comidas, es decir, suelen tener gustos y aversiones muy marcadas con determinados alimentos, como por ejemplo, las hortalizas y las verduras. Por lo tanto, si la gama de alimentos que se incluye en los menús familiares es amplia, el niño tendrá más posibilidades de variar y resultará muchísimo más sencillo que acepte un mayor número de platos.
Cómo incluir frutas y verduras en la dieta del adolescente
Veamos a continuación algunos consejos para fomentar el consumo de frutas y verduras en los adolescentes:
Presenta los platos de forma creativa. En este caso, preparar platos de frutas y verduras con colores variados, hará que resulten más tractivos a la vista, y por lo tanto, darán la sensación de ser más apetitosos.
Empezar el día con fruta. Ya sea un vaso de zumo de fruta, unas rodajas de plátano, ciruelas o fresas, darán un enérgico y delicioso comienzo al día, y le ofrecerán además una cantidad elevada de fibra, vitaminas y minerales, así como una ausencia total de grasa.
Aprovecha las “entre horas” para la fruta. El hecho de que las frutas puedan llevarse fácilmente a cualquier lugar, permitirá saciar el hambre de media mañana o media tarde, así obtener una dosis de energía rápida y saludable.
Verduras congeladas cuando no haya frescas. Si es imposible emplear verduras frescas para la comida del día, se podrán recurrir a las congeladas o en conserva.
Añadir frutas y verduras a los platos de carne. Una buena manera de introducir estos productos en la dieta habitual, es que sirvan de acompañamiento con la carne, ya sea en forma de puré o guarnición.
Aprovechar los postres dulces. A todo el mundo le gustan los postres, por lo tanto, elaborar postres dulces a base de frutas u hortalizas (tarta de zanahoria, bocaditos dulces de calabaza, bizcocho relleno de frutas, pastel de manzana, yogur o helado de kiwi, etc…) puede resultar una excelente opción para ingerirlas cada día.
Canapés y Sandwichs. Preparar aperitivos para picar durante la merienda con verduras y frutas, puede resultar llamativo e interesante para los niños.
De este modo conseguiremos incluir este tipo de alimentos en la dieta del adolescente.