La población infantil es una de las más afectadas por la Rinitis Alérgica, la cual, presenta una diversidad de síntomas dependiendo de cada persona y tipo de alergia. En este caso, es muy importante detectar estos síntomas a tiempo y atajarlos cuanto antes para que la alergia no desencadene en otras enfermedades más graves, como puede ser el asma.
La Rinitis Alérgica hace su aparición en la estación primaveral, ya que son los pólenes los causantes de la misma. Existen diferentes tipos de plantas las que pueden causar la alergia, como por ejemplo, las plantas arbóreas, cuya floración se produce en marzo y abril, y las gramíneas, cuya floración tiene lugar entre los meses de marzo y septiembre.
La floración de las diversas plantas, el aumento de la temperatura, la presencia del viento y el clima seco, provocan que el polen se propague por el aire con mayor facilidad, causando, en algunos casos, la Rinitis Alérgica.
Principales síntomas de la Rinitis Alérgica
La Rinitis Alérgica se caracteriza por la presencia de una reacción alérgica en las mucosas de las vías respiratorias y en los ojos, causada por la sensibilidad, que la persona afectada tiene, a los pólenes. Los síntomas que se manifiestan son:
– Estornudos frecuentes.
– Mucosidad líquida.
– Sensación de picor en la nariz.
– Escozor en los ojos.
Tratamiento de la Rinitis Alérgica
No existe un tratamiento eficaz que elimine la Rinitis Alérgica de golpe, pero sí que se pueden administrar medicamentos que ayuden a paliar los tan molestos síntomas que esta alergia provoca en el afectado.
Los medicamentos que se suelen emplear para ello, son los antihistamínicos, entre otros, pero como ya sabéis, ha de ser el pediatra el que diagnostique y recete los medicamentos, siguiendo siempre su consejo en las tomas y en las dosis recomendadas.
Del mismo modo, y con el objetivo de mejorar los hábitos saludables, se recomienda que las personas que están afectadas por una Rinitis Alérgica, consuman una alimentación correcta, rica en verduras y fruta, evitando la “comida rápida”. De esta manera, se ayuda a mantener limpio el organismo, y por consiguiente, se consigue una mejora en su funcionamiento.