La confesión de un hijo de su homosexualidad puede resultar bastante chocante para una familia a la que coja por sorpresa esta noticia, algo que por otro lado suele verse venir mucho antes.
Sin embargo, para que esta noticia resulte lo menos chocante posible y su aceptación resulte más asequible, podemos tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Dar tiempo para aceptarlo
Aceptar y reconocer la “nueva” identidad sexual de nuestro hijo puede requerir de tiempo, hasta que la aceptación de la misma se interiorice por todos los miembros de la familia y acaben aceptando esta nueva situación como algo completamente normal.
No buscar una culpa
Ni buscar culpables ni tampoco responsables, ni fuera de la familia, como por ejemplo, amigos, ni en la misma familia a causa de la educación que se le ha proporcionado. No hay causas o factores desencadenantes, ya que la homosexualidad no es una enfermedad, sino una opción sexual más y completamente válida.
Informarse sobre esta opción
Una vez se conoce esta situación, o incluso antes, nosotros como padres debemos informarnos acerca de qué es exactamente la homosexualidad, descartando de este modo ideas erróneas o creencias de que se trata de un vicio o una enfermedad.
No tratar de hacerle cambiar de opinión
Bajo ningún concepto, debemos tratar de convencer a nuestro hijo de que “cambie” de idea y vuelva a ser heterosexual, ya que esto simplemente resulta ridículo y únicamente lograremos que nuestro hijo sienta rechazo hacia nosotros.
En este caso, deberemos apoyar emocionalmente a nuestro hijo, ofreciéndonos para lo que él o ella deseen, ya que seguramente ha estado sufriendo en silencio tiempo atrás al no poder mostrarse tal y como era.
Relacionarse con otros padres con hijos homosexuales
En este punto no sólo debemos asumir que el hecho de que nuestro hijo sea homosexual no debe causarnos ningún tipo de vergüenza social, ya que afortunadamente, los viejos estigmas sobre la homosexualidad van quedando atrás.
Así pues, una buena manera de ir normalizando esta nueva situación consiste en entablar relaciones con otros padres, cuyos hijos les hayan confesado su homosexualidad, para así poder compartir experiencias acerca de cómo encararon la noticia, cómo es su relación actual, etc…